martes, 15 de febrero de 2011

Gustavo Kuerten, gran tenista y mejor persona

A Gustavo Kuerten muchos lo recordaran por aquel dibujo que hizo al ganar Roland Garros, con su raqueta dibujó sobre la arcilla un corazón gigante que describía el idilio que vivía con el siempre exigente público parisino. Gustavo se retiró en 2008, aunque fue en el 2004 cuando ganó su último torneo.
Aquel tenista rubio con pelos rizados y equipación llamativa de la firma Diadora, cautivaba a todo el mundo por su simpatía y sencillez. Su juego era cuanto menos curioso, sus golpes eran de un recorrido muy largo, jugaba muy profundo y acompañaba cada golpeo con un grito largo como nunca se había oído en una pista de tenis, todos sabemos que los gritos de los tenistas son por el esfuerzo, pero el de Kuerten alimentaba y alimenta aquellos debates que consiten en poner en ponerlo en duda.
La forma de jugar de "Guga" parecía hecho a medida para la tierra batida, patinaba muy bien en cada golpe, llegaba bien con sus piernas espigadas y definía muy bien cada golpe después de plantar perfecto de pies. Conseguía una velocidad de bola alta por la época en se encontraba el tenis, también un buen físico. Si bien su saque no era lo mejor que poseía, sus profundos golpes con altas dosis de peso de bola le hacían un jugador dominante, sobre todo en tierra batida.
Justamente el primer Grand Slam conseguido por "Guga" fue el detonante de la caída de otro grande de Roland Garros, Sergi Bruguera. Guga no dió ninguna oportunidad al bicampeón catalan y le endosó un 6-3 6-4 y 6-2 sin paliativos. El brasileño llegaba a la final de París como nº 66 del Ránking de entradas de la ATP, y saldría de la Philippe Chatrier como nº 15 un par de semanas más tarde, dotando a la ATP de aire fresco con su aparición. Para más sorpresa ese era el primer título en la carrera de "Guga".
 
La carrera de Kuerten sólo queda machada por las lesiones, y es que le marcaron mucho en toda su carrera profesional. No fue hasta un año después de derrotar a Bruguera que consiguió otro título ATP; en el 98, ganó Stuttgart y Mallorca y en el 99 Montecarlo y Roma dos de los históricos torneos de tierra de siempre, el 2000 fue otro año clave en la carrera de "Guga" y de toda su "torcida" brasileña, hace falta reseñar que para un país como Brasil Kuerten se estaba convirtiendo en un fenomeno de masa. Ganó Santiago de Chile y Hamburgo antes de volver a coronarse campeón de Roland Garros por segunda vez, tres años más tarde de su aparición al top tenístico volvía a ser París quién le diera la gloria, en esa final derrotó a Magnus Norman, actual preparador en el circuito de Robin Soderling, 3 sets a 1 y segundo en su palmarés.




El juego de Kuerten tenía magia, la magia de jugar una bola profunda combinada con una dejada con efecto, al tener un golpe tan largo y con tanto recorrido, por poco que fintara un golpe profundo se sacaba unas dejadas para el recuerdo. También abría muy bien los ángulos con su revés y tenía potencia con el drive. Sus buenos movimientos de pies le ayudaban mucho.Una de las características curiosas del juego de Kuerten es que pegaba la bola batsante de caras, cuando la teoria siempre dice que hay que pegar de lado, de hecho todo su juego era característico y gratamente diferente hasta entonces.

El año 2000 le guardaba una sorpresa al bueno de "Guga", conseguiría alzarse con el título en el Masters Cup de Lisboa, ganando a todo un histórico, André Agassi, era un título que demostraba que no sólo sabía ganar en arcilla si no que en dura y rápida como era el carpet de lisboa también podía dar que hablar. El títlo del Masters venía precedido de Indianápolis (cemento). Además a finales de este mismo año conseguía el nº 1 del mundo, otro bien merecido galardón.

La carrera de Kuerten no paraba, esta vez respetado por las lesiones consiguió afianzarse tras el exitoso 2000 y antes de Roland Garros se adjudicó Buenos Aires, Acapulco y repetiría en Montecarlo, volvía París, volvía el idilio con la Philippe Chatrier, y otra vez dibujó el corazón para agradecer las muestras de cariño recibidas por el publico francés. Un vez más se cruzó con el camino de un español, otro histórico que a la postre no conseguiría ganar Roland Garros, Àlex Corretja, si bien el catalan consiguió adjudicarse el primer set en tie-break, Kuerten cerró el partido con 7-5 6-2 y un doloroso 6-0 en el último set. La historia estaba escrita, Roland Garros por partida doble. Corretja no supo como parar el vendabal de piernas, potencia y consitencia del brasileño y sucumbió contra un histórico de la tierra batida. 2001 lo cerró ganado Stuttgart y Cincinnatti.

A partir de ahí empezó la caída, los problemas de espalda se hacían mayores y si bien se jubiló del circuito en 2008, las cosas pasarían a ser diferentes en cuánto a ránking y resultados. en 2004 ganaría su último título en su país Costa do Sauipe. Él siguió intentando volver, y el juego lo tenía, pero el físico no respondía hasta que decidió retirarse. Quedó muy tocado por la prematura retirada, pero por lo menos su tenis le dió la gloria. En la actualidad Bellucci intenta recojer el testigo de su compatriota, aunque la tarea sea complicada.

Gran parte de los exitos económicos de Gustavo Kuerten han sido y son destinados a una fundación para personas deficientes psiquicas, enfermedad que padece su hermano, siempre ha estado muy volcado por la labor. Cuando uno habla de Kuerten recuerda sus éxitos deportivos, pero su sonrisa y su empeño pese a lesiones y malos momentos son dignos de elogio.

O Rei Gustavo Kuerten.

www.guga.com
 
 

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